23:02

LOS MITOS DE LA INMIGRACIÓN

Los españoles también hemos sido emigrantes


Dicen que las mentiras más grandes son las verdades a medias, y eso ocurre con esta afirmación. Es verdad que los españoles han emigrado, principalmente a Latinoamérica y, tras la Segunda Guerra Mundial, a otros países de Europa. Pero hay diferencias substanciales con los actuales flujos inmigratorios con destino a España:

1º) Los españoles, en su mayoría, emigraban de acuerdo a la ley, tanto española como del país de destino, y pasando controles sanitarios. No cruzaban clandestinamente las fronteras, burlando a las autoridades. La Embajada en colaboración con el Ministerio de Trabajo cooperaban con el país de acogida con vistas a regular el trabajo de los españoles, y éstos, también en su gran mayoría, no pasaban a engrosar las filas de la economía sumergida, sino que desempeñaban trabajos debidamente dados de alta en la seguridad social, cotizando y pagando los correspondientes impuestos. Sin embargo, la inmigración masiva que padece España está compuesta en buena parte por inmigrantes sin papeles, que burlan los controles fronterizos, incrementan las filas de la economía sumergida, que no paga impuestos, al tiempo que los gobiernos de sus países de origen se desentienden de ellos y apenas cooperan con las autoridades españolas, ya sea para regular el trabajo de sus ciudadanos, para impedir la actuación en su territorio de las mal llamadas “mafias de la inmigración” que atentan contra los legítimos derechos de España, o para la repatriación de los indocumentados.

2º) Los países a los que se dirigían los españoles necesitaban mano de obra, ya fuera en América, continente con múltiples posibilidades, o en la Europa de la posguerra, que había visto reducida su población masculina e iniciaba las políticas de reconstrucción. Sin embargo, España es el país de la UE con mayor índice de paro, y resulta absurdo pretender traer mano de obra extranjera mientras un 19% de la población activa se encuentra en situación de desempleo.

3º) Las diferencias culturales y sociológicas de los emigrantes españoles y de la población de acogida no tienen comparación con los de buena parte de la población inmigrante que llega a España, y por tanto los problemas de asimilación eran bastante menores. Los españoles que emigraban a Francia, Suiza o Alemania compartían con la población de dichos países unos mismos valores socioculturales procedentes de su historia común y de su identidad religiosa cristiana. Nada de esto sucede con la inmigración procedente de China, del Magreb, del área subsahariana ...

4º) Los inmigrantes españoles no se dedicaban a robar ni a trapichear, ni vendían productos falsos en plena calle, porque la inmensa mayoría iban con un trabajo asegurado; tampoco aparecían día si y día no en la prensa con motivos de reyertas, ajustes de cuentas o trafico de drogas. Tampoco realizaban concentraciones masivas en lugares públicos, tales como parques, dejando todo lleno de basura, y no les tenían un especial "aprecio" en ciertos barrios por su afición a montar escándalos o a poner música a todo volumen de madrugada.

Los inmigrantes desempeñan trabajos que los españoles no quieren realizar
Quien esto afirma viene a decir que los españoles somos muy finos y se nos caen los anillos trabajando como peones agrícolas o de la construcción, empleadas del hogar, personal de limpieza, ayudantes de bar y de cocina, y en general, trabajos de baja remuneración. Lo cierto es que todo trabajo, mientras sea honrado, es digno, lo cual se olvida fácilmente en una sociedad eminentemente capitalista que alienta lo material y lo superficial. La realidad es que los españoles quieren trabajar de acuerdo a las conquistas sociales de los últimos decenios, es decir, llevando a cabo una jornada laboral adecuada, en unas condiciones laborales adecuadas y por un salario adecuado. En el caso de una empleada del hogar, deseará la jornada laboral, las condiciones y el salario  que marca el convenio. Pero siempre habrá una inmigrante que esté dispuesta a hacer más horas, por menos dinero y sin alta en seguridad social, de ahí que pocas españolas estarán dispuestas a renunciar a los derechos laborales que tanto tiempo y esfuerzo han costado al pueblo español y adaptarse a las pretensiones más humildes de la población inmigrante. En el campo no faltan españoles dispuestos a realizar las tareas agrícolas, sino basta ver las familias Españolas que van a Francia a la vendimia, donde dan salarios más aceptables, pero siempre habrá inmigrantes que aceptarán jornadas de diez horas, seis días a la semana, por menos dinero, sin seguro agrario y en invernaderos insalubres y desprotegidos frente a los pesticidas. Y aún cuando se cumpla a rajatabla la normativa laboral, siempre habrá inmigrantes de sobra para cubrir esos puestos, de forma que al sobrar la mano de obra los empresarios no necesitan incentivar a los trabajadores aumentando los salarios y por consiguiente elevando su poder adquisitivo. Los salarios bajos permiten que los de siempre tengan más beneficios que nunca. Los perjudicados son, una vez más, los españoles que componen la clase trabajadora, es decir, la mayoría de la población.

Los inmigrantes aportan riqueza al conjunto del Estado
Esta es una visión muy simplista que se basa únicamente en las cotizaciones a la seguridad social y el gasto sanitario y en pensiones que ocasionan los inmigrantes.

1º) La población inmigrante es todavía eminentemente joven y por tanto razonablemente sana. Habrá que esperar dentro de unos años un fuerte incremento en sus necesidades sanitarias y en materia de pensiones. Sus cotizaciones representan para el pueblo español pan para hoy y hambre para mañana. Para muestra un botón “El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, puntualizó al respecto que el 55% de los inmigrantes de la Comunidad de Madrid no contribuye al sistema y, sin embargo, tiene tarjeta sanitaria por carecer de recursos”(ABC 24-9-04) . Pero ya que hablamos del gasto sanitario, digamos toda la verdad, puesto que también es necesario mencionar la tristemente conocida alta tasa de portadores del virus VIH en África, así como el hecho de que una parte de las mujeres inmigrantes se dedica a la prostitución, con el correspondiente riesgo para la salud pública.

2º) Los inmigrantes no sólo ocasionan gastos con cargo a la seguridad social, también hay que incrementar la dotación del ministerio de Trabajo y de Interior para atender a sus necesidades y regular su estancia. Dada la fuerte natalidad de los inmigrantes y ya que se escolarización de sus hijos, es necesario resaltar que muchos de éstos precisan, ya sea por dificultades idiomáticas o de integración, de planes pedagógicos especiales que requieren de una parte no despreciable del presupuesto educativo, como son por ejemplo las Aulas de Integración en la Comunidad de Madrid. Muchos de los inmigrantes, documentados o no, tienen problemas de adaptación o viven en bolsas de marginalidad, por lo que consumen buena parte de los recursos del ministerio de Asuntos Sociales y de los departamentos asistenciales de comunidades y ayuntamientos, así como de ONGs de subvención estatal. Los extranjeros, con o sin papeles, protagonizan el 30% de los crímenes cometidos en España [El País, 6 de Agosto de 2000], y aunque el porcentaje que suponen de la población es del 5% aproximadamente, los inmigrantes representan el 27,5% de la población reclusa española, lo que indica una desproporción. Asimismo la lucha contra la inmigración ilegal supone un coste colosal (crecientes dotaciones policiales, costosísimas vallas fronterizas en Ceuta y Melilla, helicópteros, patrulleras, gastos de expulsión...).

3º) Buena parte del dinero que obtienen los inmigrantes es enviado a sus países de origen para el mantenimiento de sus familias. Nadie se ha molestado en evaluar seriamente el dinero que por este motivo sale de España

4º) No cabe hablar sólo de la riqueza que aportan, también es menester dar a conocer aquélla que impiden crear. Su masiva incorporación a la fuerza laboral posibilita el crecimiento cero de los salarios; al no crecer el poder adquisitivo de los trabajadores, tampoco crece el consumo interior, lo que perjudica a todas las empresas que no se dedican a la exportación (es decir, la mayoría de las empresas, en especial el pequeño comercio).

Los inmigrantes son necesarios dada la baja natalidad española
Como quiera que a los españoles se nos ha inculcado en el último cuarto de siglo que ya no están los tiempos para tener muchos hijos (como si durante la época de nuestros padres y abuelos los panes venían llovidos del cielo), y que eso es síntoma de un atraso cultural alentado por la Iglesia para perpetuar a la mujer en su rol de madre y mantenerla aprisionada en el hogar, ahora resulta difícil dar un giro de 180 grados, por lo que afortunadamente y para "salvación" nuestra ahí tenemos a los inmigrantes, que carentes de complejos mantienen una alta tasa de natalidad. En definitiva, parece que de lo que se trata es de que nazcan pocos niños de españoles y muchos niños de inmigrantes, de forma que España pierda algún día su razón de ser y pueda fusionarse dócilmente a otras “ex-naciones”.

Si el problema es que nacen pocos niños, lo lógico es que el Estado fomente e incentive las familias numerosas, pero lo cierto es que esa política es prácticamente inexistente. Los partidos políticos en el poder, fieles a los intereses de las multinacionales, lejos de apostar por una política de natalidad preconizan una política inmigratoria, y para ello meten miedo a la población afirmando que hacen falta más cotizantes para poder garantizar el mantenimiento de las pensiones. Si hacen falta más cotizantes, podrían empezar por buscar empleo al 11% de la población activa en paro, pero en cualquier caso, si las cotizaciones no bastan para pagar las pensiones, no hay ninguna ley que prohíba destinar alguna partida presupuestaria para reforzar las prestaciones sociales de nuestros mayores. Parece que existe un principio universal por el cual es imprescindible que la S.S. se sostenga por sí misma, pero lo cierto es que este principio no se aplica prácticamente a ninguna otra rama del Estado (no hay nadie que sufrague la pretensión de que la educación se autofinancie, o la seguridad ciudadana, o la política de defensa, sin embargo, por algún motivo esotérico incomprensible para el común de los mortales, resulta imprescindible que la seguridad social no sea deficitaria). Pero es que además se omite el hecho de que la alta tasa de nacimientos entre los inmigrantes sólo se produce durante la primera generación, tal como sucede en los países que nos “aventajan” en materia de experiencia inmigratoria (Francia, Reino Unido, Holanda ...), sus hijos, una vez adoptan nuestras “costumbres”, pasan a tener un bajo índice de natalidad, lo cual les va de maravilla a los políticos mundialistas, puesto que les permite mantener la política inmigratoria de forma indefinida.

El rechazo a la inmigración alienta el racismo y la xenofobia
Este es el último recurso de los grupos de presión que pretenden imponernos su política inmigratoria. Si alguien no queda convencido con los tópicos habituales en materia de extranjería que previamente hemos comentado debe guardarse para sí su opinión puesto que cualquier duda sobre las bondades de la inmigración puede alentar sentimientos de rechazo, y eso está muy feo. En definitiva, si no estás de acuerdo, te callas. El sistema democrático español nos permite discutir o discrepar las decisiones políticas, y al igual que podemos alabar o criticar las medidas fiscales o educativas, nada nos impide hacer lo mismo con las relativas a inmigración. No permitamos que se nos imponga una visión monolítica que por otra parte no responde a los legítimos intereses del pueblo español. Defender las leyes, en especial las emanadas del parlamento, no puede convertirse en motivo de vergüenza. Exijamos por tanto que se cumpla la ley, en especial, que se destinen los fondos necesarios para la protección de nuestras fronteras y para financiar la expulsión de los extranjeros que pretenden burlar nuestra soberanía. La libertad que ampara a los defensores de abrir las fronteras es la misma que permite a los ciudadanos afirmar la necesidad de protegerlas.

No consintamos que nos dobleguen con el falso debate de que los inmigrantes también son personas, que sufren penalidades y que muchos de ellos son buenas personas. Nadie lo pone en duda, y es por ello que el pueblo español destina a través de los presupuestos generales del Estado ayudas al desarrollo de sus países de procedencia. Es ahí donde cabe encontrar la solución y los españoles hace muchos años que contribuimos a ella. Pero al igual que si llegamos un día a nuestra casa y nos encontramos una habitación ocupada por un extraño, procederemos a llamar a la policía sin importarnos si el intruso es una buena persona que pasa un mal momento y sin preocuparnos de que nadie por ello se atreva a acusarnos de “excluyentes”, con la misma determinación hemos de proteger nuestra casa común que es España y Europa.

Tengamos siempre presente que si hoy los españoles gozamos de prestaciones sociales no es por casualidad, sino por el esfuerzo de todos aquellos españoles que nos precedieron y que posibilitaron mediante su trabajo, y en ocasiones dando su vida por ello, que sus descendientes tuvieran una vida más llevadera. Defender el logro de nuestros antepasados es una necesidad y una obligación. Claudicar, callar, agachar la cabeza para que no nos acusen falsamente de insolidarios es una cobardía indigna de las esperanzas de nuestros padres y abuelos. Frente a la visión totalitaria de las bondades de la inmigración, hemos de alzar nuestra voz inconformista y proclamar nuestro derecho a la discrepancia.

10:59

Cómo destruir una civilización.


En este artículo trataré de mostrarles la estrategia y métodos que deben utilizar para destruir una civilización, la nuestra claro. Todos los puntos que vienen a continuación son derivados del actual ideario progresista, que incluye la amalgama ideológica que abarca desde el socialismo democrático hasta el comunismo nostálgico, pasando por todos los sectores, incluido el individualismo a ultranza, que de una forma más o menos velada pretenden acabar con cualquier asomo de identidad colectiva.

Seré breve y escueto. Sigan con atención:

1. En primer lugar es necesario generar y extender la idea de que los elementos de nuestra tradición son un problema para la libertad social e individual.

2. Después hay que identificar los elementos de la tradición propia: instituciones, símbolos, fiestas o costumbres, y empezar a mofarse de ellos. De todos es sabido que el humor ayuda a relativizar, y es un primer paso necesario para el subsiguiente ataque.

3. Posteriormente al humor se le añadirá su denigración, buscando cualquier punto débil que desvirtúe su imagen ante la opinión pública.

4. Una vez todos los símbolos de nuestra tradición, -después de haberlos socavado y mermado de mil y una manera diferentes-, se muestren ante la sociedad como vulnerables es necesario empezar a cuestionar su necesidad.

5. Una vez los miembros de la sociedad hayan decidido despreciar, rechazar, desprenderse o minimizar los elementos propios de su identidad, se hace necesario empezar a fomentar otras identidades culturales foráneas.

6. Si estas nuevas identidades produjeran algún inicial rechazo en la población autóctona, es necesario:
a. Hacer pedagogía social a favor de la tolerancia
b. Convertir a los que defienden la propia identidad en intolerantes y extremistas.

7. Si se quiere destruir la propia cultura es imprescindible que se inviertan en a y b ingentes cantidades de dinero, presión mediática y calculadas estrategias de ingeniería social.

8. Previamente a todo ello habrá que conseguir que la propia sociedad entre en decadencia, pierda una visión clara de colectivo y se diluya cualquier idea de cultura o civilización propia.

9. Para ello es bueno generar elevadas dosis de frustración que el sistema ya se encargará de convertir en fracaso individual para que la autoestima de cada individuo se vea tan deteriorada que no pueda ser consciente que no es más que una víctima de una situación cerrada.

10. Será necesario deteriorar el espíritu hasta que casi quede diluido. De esta forma cualquier tipo de compulsión se activará como mecanismo compensador de la decadencia personal.

11. El relativismo deberá incidir especialmente en mermar todo principio de autoridad. Las familias y las escuelas deberán generar individuos narcisistas y caprichosos, de esta manera podremos asegurarnos su debilidad futura como componentes del ente social, lo cual garantizará la atomización y fragilidad colectiva.

12. Una vez completamente allanado el terreno, y con la colaboración de todos los enemigos propios de nuestra civilización, la progresía relativista para entendernos, será necesario defender a ultranza el derecho de las culturas foráneas a implantarse y desarrollarse en nuestras yermas tierras (y que conste que las culturas foráneas hacen lo que deben de hacer, en ellas no hay mala voluntad como sí que la hay en cambio en los enemigos internos y propios de nuestra civilización).

13. Habrá que proteger y apoyar la expansión de las culturas foráneas mientras se sigue mermando y atacando la nuestra. Y aquí me remito a los apartados a y b del punto seis.

Dicho esto quisiera finalizar con una reflexión quizá incómoda, porque una cosa es sentir respeto por cualquier persona de cualquier cultura o religión que se muestre fiel y respetuoso con ella, y que trate de seguirla y venerarla en cualquier lugar del mundo donde esté y otra, no incompatible con lo anterior, es defender la propia identidad y los símbolos de la tradición política y cultural autóctona.
Y el respeto que merecen estas personas se convierte en rechazo por todos aquellos que, desde dentro, están tratando de derruir nuestra civilización hasta convertirla en un lugar sin alma, sin espíritu y con un grave deterioro de lo humano que lleve a la población a vivir en una insatisfacción permanente revestida de puerilidad.
Por último, es cierto que nuestra identidad cultural colectiva y nuestra tradición deben evolucionar y en ella ya no puede haber lugar ni para el racismo ni para la homofobia ni para ningún tipo de discriminación hacia la mujer, pero es necesario volver a 
recuperar esa identidad, regenerarla, elevarla y darle total y absoluta prioridad.

Fuente: 
http://www.elmanifiesto.com/articulos.a ... iculo=3329

22:50

A Marga Rodriguez, donde quiera que esté




Nunca tenía tiempo para nada. No le bastó su primera carrera, ahora estaba con la segunda, aparte de su ocupación habitual de Directora de Teatro. Nunca tenía tiempo para nada, excepto cuando un amigo la necesitaba.


Su casa era la casa del pueblo. Allí siempre había una cama para el transeunte, un plato de comida para el hambriento. Eso sí es una casa del pueblo, y no lo que otros denominan con ese nombre con mucha pompa y boato.


Arturo y Marga fuero humildemente felices durante veinte años. Arturo tuvo sus problemillas. Ella fue quien aguantó al pie del cañón en todo momento, cuando muchos otros desfallecimos.


Era más rara que un perro verde, pero en esos momentos cogía sus neuras y un buen libro y se encerraba en un rincón y en su mundo y me dejáis en paz ¡leñe!, cosa que media humanidad debería hacer, en vez de dar la lata alegremente al resto de los nacidos.


Y un buen día ya lejano ese bicho que va comiendo a la gente por dentro poco a poco llamó a su puerta. Ella, conforme a su costumbre luchó y luchó. Sin una queja. Sin un momento de flaqueza. Dando un ejemplo de valentía del que se podría escribir una tesis y del que muchos “machitos” deberían tomar apuntes.


Y hace muy poquito se empezó a sentir rematadamente mal. Le dijo al médico “a ver como acabamos con esto rapidito…”


Y hoy, diecinueve de diciembre a eso de las nueve de la noche se fue a hacerle compañía a su adorado Bertolt Brecht.


Espero que se lo pasen muy bien los dos juntitos declamando sobre lo trastornada que está la humanidad.

9:36

Cosas de la SGAE

Veamos como van las leyes de la propiedad intelectual en comparación con otras leyes:


1. PREGUNTA


a) Luis se descarga una canción de Internet.


b) Luis decide que prefiere el disco original y va a El Corte Inglés a hurtarlo. Una vez allí, y para no dar dos viajes, opta por llevarse toda una discografía. La suma de lo hurtado no supera los 400 euros.


RESPUESTA: La descarga de la canción sería un delito con pena de 6 meses a dos años. El hurto de la discografía en El Corte Inglés ni siquiera sería un delito, sino una simple falta (art. 623.1 del Código Penal).




2. PREGUNTA:


a) Luis se descarga una canción de Internet.


b) Luis va a hurtar a El Corte Inglés y, como se la va la mano, se lleva cincuenta compactos, por valor global de 1.000 euros.


RESPUESTA: Seguiría siendo más grave la descarga de Internet. El hurto sería un delito, porque supera los 400 euros, pero sería de menor pena que la descarga (art. 234 del Código Penal).




3. PREGUNTA:


a) Sergio, en el pleno uso de sus facultades mentales, se descarga una canción de Malena Gracia.


b) Sergio, en un descuido de Malena Gracia, se lleva su coche y lo devuelve 40 horas después.


RESPUESTA: Sería mas grave la descarga. El hurto de uso de vehículo tiene menos pena, a tenor del articulo 244.1 del Código Penal.




4. PREGUNTA:


a) Ocho personas se intercambian copias de su música favorita.


b) Ocho personas participan en una riña tumultuosa utilizando medios o instrumentos que pueden poner en peligro sus vidas o su integridad física.


RESPUESTA: Es menos grave participar en una pelea que participar en el intercambio de compactos. Participar en una riña tumultuosa tiene una pena de tres meses a un año (art. 154 del Código Penal)y el intercambio tendría una pena de 6 meses a 2 años (art. 270 del Código Penal). Si algún día te ves obligado a elegir entre participar en un intercambio de copias de CDs o participar en una pelea masiva, escoge siempre la segunda opción, que es obviamente menos reprobable.




5. PREGUNTA:


a) Juan copia la última película de su director favorito de un DVD que le presta su secretaria Susana.


b) Juan, aprovechando su superioridad jerárquica en el trabajo, acosa sexualmente a su secretaria Susana.


RESPUESTA: El acoso sexual tendría menos pena según el articulo 1842 del Código Penal.




6. PREGUNTA:


a) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar copias de películas educativas de dibujos animados protegidas por copyright y sin autorización de los autores.


b) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar películas pornográficas protagonizadas y creadas por la pareja.


RESPUESTA: La acción menos grave es la de distribuir material pornográfico a menores según el articulo 186 del Código Penal. La distribución de copias de material con copyright sería un delito al existir un lucro consistente en el ahorro conseguido por eludir el pago de los originales cuyas copias han sido objeto de distribución.




7. PREGUNTA:


a) Ramón, que es un bromista, le copia a su amigo el último disco de Andy y Lucas, diciéndole que es el "Kill'em All" de Metallica.


b) Ramón, que es un bromista, deja una jeringuilla infectada de SIDA en un parque público.


RESPUESTA: La segunda broma sería menos grave, a tenor del articulo 630 del Código Penal




8. PREGUNTA:


a) Juan fotocopia una página de un libro.


b) Juan le da un par de puñetazos a su amigo por recomendarle ir a ver la película "Los Ángeles de Charlie".


RESPUESTA: La acción más grave desde un punto de vista penal sería la "a", puesto que la reproducción, incluso parcial, seria un delito con pena de 6 meses a dos años de prisión y multa de 12 a 24 meses. Los puñetazos, si no precisaron una asistencia médica o quirúrgica, serían tan solo una falta en virtud de lo dispuesto en el artículo 617 en relación con el 147 del Código Penal.


Ya sabéis: pegad, violad, acosad, robad, pero no uséis el emule, elephant o torrent.

22:45

Una encuesta con sorprendentes resultados - Test de catalanidad

TOMADA DE UN PERIÓDICO DIGITAL POLÍTICAMENTE INCORRECTO, PERO REAL.


(Encuesta realizada en las Ramblas de Barcelona. Tras identificarnos como de la Generalitat, un ciudadano aceptó responder a nuestra encuesta para saber si estábamos delante de un buen catalán. La encuesta se realizó en catalán para no infundir sospechas. Lo que sigue es la traducción.)

“SOMOS DIFERENTES A LOS ESPAÑOLES”

Encuestador (E): ¿Es usted catalán?
Encuestado (En): 100% catalán, originario de Palafrugell.

E: ¿Cuántos años tiene?
En: 35

E: ¿Soltero o casado
En: Casado y con dos niños pequeños.

E: ¿Profesión?
En: Tengo una empresa familiar.

E: ¿Tiene estudios?
En: Sí, hasta COU.

E: ¿Estudió en una escuela pública o privada?
En: En una pública. Todo en catalán, como debe ser, hasta el recreo.

E: ¿Qué idioma habla habitualmente?
En: Catalán, claro.

E: ¿Tiene en la familia alguien que no hable catalán?
En: Bueno, mi esposa nació en L´Hospitalet, hija de andaluces y es castellanoparlante, pero con mis hijos hablo en catalán, ¡eh!

E: O sea que con su esposa habla en castellano...
En: Sí, qué le vamos a hacer.

E: ¿Y con sus suegros?
En: Pues también.

E: ¿Y en el trabajo?
En: En mi empresa hablamos todos en catalán, pero como tenemos clientes en el resto del Estado, a ellos les hablamos en castellano.

E: ¿Se siente catalán o español?
En: Catalán, sólo catalán.

E: ¿Puede decirme a qué partido votó en las últimas elecciones?
En: A CiU.

E: ¿Está usted a favor del Estatut?
En: Por supuesto.

E: ¿Cree usted que Cataluña es una nación?
En: Por supuesto. Somos diferentes a los españoles.

E: ¿Lee algún periódico?
En: Sí, La Vanguardia y El Mundo Deportivo.

E: Me refiero a algún periódico en catalán.
En: ¿Eh? Pues la verdad es que no.

E: ¿Le gustaría que la prensa catalana fuera toda en catalán?
En: Nunca me lo he planteado. Yo dejaría las cosas como están.

E: ¿Por qué?
En: Pues hombre, porque venderían menos periódicos. Y además todos entendemos perfectamente el castellano.

E: ¿Ha viajado usted alguna vez fuera de Cataluña?
En: Pues claro.

E: ¿Adónde?
En: A Andalucía vamos todos los años a ver a la familia de mi mujer, a Beas del Segura (Jaén). Nos lo pasamos estupendamente en sus fiestas.

E: ¿A algún sitio más?
En: Pues sí, por motivos de trabajo suelo viajar por todo el Estado. La empresa que fundó mi abuelo tiene sucursales en casi todo el Estado.

E: ¿Y fuera del Estado español?
En: He ido a Francia y a Suiza.

E: ¿Dónde se ha sentido más a gusto, en el resto del Estado o fuera de él?
En: En el resto del Estado, claro.

E: ¿Por qué?
En: Porque hablamos todos el mismo idioma y tenemos costumbres muy parecidas.

E: Me acaba usted de decir que los catalanes somos muy diferentes a los españoles.
En: Oiga, no me líe. Aquí somos todos bilingües y nunca ha habido problemas con el resto del Estado.

E: O sea, que dejaría las cosas como están en cuanto al bilingüismo.
En: Y dale... ¿Y usted está haciendo esta encuesta para la Generalitat?

E: Sigamos, ¿cree usted que Cataluña es una nación?
En: Ya me lo ha preguntado y le he dicho que sí.

E: Dígame, ¿sabe usted quién es el padre de la nación catalana?
En: Creo que fue Macià, o Companys, no estoy muy seguro. Aunque antes Cataluña ya había sido independiente durante muchos siglos.

DESDE LOS ROMANOS

E: ¿Le suena de algo la Tarraconensis?
En: Creo que era una provincia independiente en época de los romanos, que cubría la actual Cataluña, con capital en Tarragona.

E: ¿Y si le digo que sólo era una división administrativa de la provincia de Hispania, la cual estaba bajo el gobierno de Roma, y que dicha división cubría casi todo el Mediterráneo, todo el Cantábrico y gran parte del centro de la actual España y el norte de Portugal?
En: Ejem, es posible. Es que eso no viene en el mapa de la TV3, sabe usted.

E: ¿A qué país pertenecía Cataluña en la época de los visigodos?
En: Pues a la Visigotia o cómo se dijese en aquella época. Pero fueron pocos años.

E: ¿Y qué territorios cubría esa Visigotia?
En: Creo que toda la Península Ibérica.

E: Sí, así es. Aunque estuvieron más de dos siglos y formaron un reino independiente con capital en Toledo que ya se llamaba España.
En: Eso no lo sabía. Usted sabe mucho, ¿eh?

E: Sigamos, ¿qué le dice la Marca Hispánica?
En: Creo que fue cuando los catalanes echamos a los moros.

E: ¿Y si le digo que fue Carlomagno quien fijó ese límite cuando fue a echar al Emir de Zaragoza y que formó una serie de condados bajo dominio franco?
En: ¿Que Carlomagno estuvo por aquí? ¿Y que estuvimos bajo dominio francés? ¿No es al contrario, que el Rosellón fue nuestro?

E: Soy yo el que debe preguntar, pero bueno, fueron los francos los que liberaron a esa parte de la Península de los moros. Lo del Rosellón fue muy posterior, ya con la Corona de Aragón. Por cierto, ¿le dice algo el nombre de Wifredo el Velloso?
En: ¡Ah, sí! ¡Ese gran catalán que reunificó finalmente nuestra nación!

E: ¿Y si le digo que era de Carcasona, francés por tanto, y que tuvo la suerte de que el rey carolingio le diera todos los condados francos de la Marca Hispánica?
En: ¿Cómo? En la escuela oí decir que era catalán.

E: Sigamos, ¿sabe usted quién fue Borrell II?
En: ¿No será un ancestro de Josep Borrell?

E: Bueno, pues fue Borrell II el primer conde de Barcelona que se negó a prestar juramento a la dinastía carolingia de los Capeto, allá por el siglo X, y a partir de ahí, los condados catalanes fueron independientes.
En: Ya decía yo que fuimos independientes antes incluso de Macià.

E: Fueron independientes los condados, pues a la muerte de Wifredo el Velloso sus hijos heredaron los distintos condados, por lo que Cataluña como tal seguía sin existir. De Macíà hablaremos más adelante, pero sigamos por orden cronológico. ¿Sabe usted quién fue Ramón Berenguer IV?
En: Mire usted, hubo tantos Berenguer que no lo sé. Pero creo que fue el primer príncipe o rey catalán.

EL REINO DE CATALUÑA

E: ¿Príncipe o rey? ¿Existió un reino de Cataluña?
En: Bueno, puede que no. Pero si hubo un reino de Aragón, uno de Valencia y uno de Mallorca, también lo habría de Cataluña. Usted que parece saber tanto me puede sacar de dudas.

E: Le repito que no está en mis funciones responder, sino preguntar, pero le diré que no fue ni príncipe ni rey. Fue Conde de Barcelona. ¿Me podrá decir por qué pasó a la historia?
En: ¿Conde de Barcelona? ¿Cómo el padre de Juan Carlos? Qué raro se me hace.

E: Responda por favor.
En: Y yo qué sé. Pasaría a la historia por hacer grande a Cataluña, fuera conde, rey o marqués.

E: ¿Y Petronila de Aragón?
En: Mire, me está usted sacando de quicio. ¿Qué tiene que ver esa señora en nuestra historia?

E: Voy a ser condescendiente con usted y le diré que la boda de Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón supuso la unión del Condado de Barcelona y el Reino de Aragón, formando la nueva Corona de Aragón. Sigamos, ¿quién fue Jaime I?
En: Eso sí que lo sé. Fue el que conquistó para Cataluña Valencia y Mallorca. Con él se inició lo que hoy llamamos los Países Catalanes.

E: Bien, aunque conquistó esos territorios para la Corona de Aragón. ¿Y el Compromiso de Caspe?
En: Esto en vez de una encuesta, parece un examen de historia. Yo lo único que sé de Calpe es que tiene un peñón muy bonito.

E: Es Caspe, no Calpe. Y está en Aragón. Ahí se decidió que la Corona de Aragón pasara a ser reinada por la misma dinastía que en Castilla, tras la muerte sin descendencia de Martín I el Humano, en 1412.
En: ¿Pero qué me dice usted, hombre? Seguro que nos invadió Castilla.

E: No, Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de los Trastámara, fue apoyado por los reinos de Aragón y Valencia y por la burguesía catalana representada por Bernardo de Gualbes, a quien le interesaba mucho la lana castellana de La Mesta.
En: Vaya hombre. Un mal catalán ese Gualbes sin duda.

E: Sigamos. ¿Le dicen algo los Reyes Católicos?
En: No fastidie. Pues claro, eso lo sabemos todos los españoles, quiero decir los que formamos parte del Estado español. A base de machacárnoslos, nos los hemos tenido que aprender.

E: ¿Cuál de los dos Reyes Católicos era catalán?
En: Fernando, por supuesto. Eso lo sabe hasta un niño. Ese rey nuestro tan catalán sí fue un gran rey.

E: ¿Me puede decir en qué idioma se entendía con Isabel?
En: Me imagino que en latín, porque en la Confederación Catalano-aragonesa, porque eso era, sólo se hablaba y se escribía en catalán.

E: ¿Y si le digo que Fernando el Católico nació en Sos, pueblo aragonés que hoy lleva su nombre, que su lengua vernácula era el castellano por la dinastía a la que pertenecía, que en su reinado todos los documentos estaban escritos en castellano y en catalán y que por tanto hablaba castellano con Isabel?
En: Entonces es que era un españolista.

E: Efectivamente, tanto es así que él fue con Isabel el que llevó a cabo la reunificación de España.
En: Pero oiga, usted, ¿de parte de quién está? ¿No vendrá de Madrid?

E: Son sólo datos de la historia señor. Y soy tan catalán como usted Sigamos. ¿Cuándo se creó la Generalitat?
En: Se remonta al origen de los tiempos, aunque después de lo que usted me está diciendo ya me estoy haciendo un lío. Lo que sé es que fue Macià el que la recuperó.

E: Fue en 1365, con Pedro IV el Ceremonioso. ¿Y quién la abolió?
En: Ahí no me pilla. Fue el rey castellano Felipe V, el primer Borbón.

E: Efectivamente. Pero Felipe V era francés, nieto de Luis IV. ¿Por qué hizo eso Felipe V?
En: Pues porque quería un Estado centralista y no quería concedernos la independencia a los catalanes.

E: ¿Le suena de algo el archiduque Carlos de Austria?
En: ¿No será Carlos V de Alemania?

E: No, fue el rival de Felipe V por suceder a Carlos II, que murió sin descendencia. Carlos estaba apoyado por Austria, Inglaterra y Holanda y Felipe por Francia. Los catalanes apoyaron primero a Felipe V y luego se pasaron al bando del archiduque.
En: No fastidie. O sea, ¿que no estábamos pidiendo la independencia?

E: Sólo querían mantener su estatus. Pero sigamos, ¿se sabe Els Segadors?
En: ¿Cómo no voy a saber el himno de mi país?

E: ¿A qué época hace referencia?
En: Pues a cuando los castellanos invadieron Cataluña, bajo Felipe V.

E: En realidad fue bajo Felipe IV, 50 años antes. ¿Sabe cuántos habitantes contaba Barcelona antes de Felipe V?
En: Y yo qué sé. ¿2 millones?

E: No, 37.000 habitantes... ¿Y a finales del siglo XVIII?
En: Pues muchos menos. Me imagino que nadie querría estar bajo el yugo castellano.

E. Subió a los 125.000.
En: ¿Usted qué pretende? ¿Convencerme de algo?

E: Sólo le aclaro las respuestas incorrectas. Volvamos a Macià, pues en el siglo XIX parece que no pasó gran cosa, ¿no?
En: ¿Cómo que no? ¿Y la Renaixença qué? ¿Y Jacinto Verdaguer qué?

E: Efectivamente. ¿Qué motivó la Renaixença?
En: Pues la recuperación del catalán que había caído en desuso por imperativo legal

E: También gracias a la revolución industrial, ¿no? Barcelona pasó de 125.000 habitantes en 1800 a 250.000 en 1877. Mucha mano de obra venía del resto del Estado.
En: Sí, claro. También pasó en los años 60, ¿y qué?

CATALANES DEL SIGLO XX

E: Unas últimas preguntas para terminar. Macià. ¿Por qué dice usted que es el padre de la nación catalana?
En: Pues porque proclamó la República catalana, ¿no?

E: ¿Y cuánto duró esa República?
En: Yo diría que algún tiempo.

E: Sí, exactamente 3 horas.
En: Bueno, pero Companys sí proclamó nuestra independencia. Creo que fue en 1934.

E: Companys proclamó el Estat Catalá en 1934 dentro de la República Española. Pero al poco tiempo fue encarcelado por delito de sedición.
En: O sea, ¿que tampoco fuimos independientes entonces?

E: Pues no. Otra pregunta. ¿Qué opinión le merece Adolfo Suárez?
En: Es el que trajo la democracia a este país.

E: ¿A qué país? 

En: He querido decir al Estado español. Y nos devolvió la Generalitat. Un buen tío, sin duda.

E: ¿Y el rey Juan Carlos?
En: Todavía me acuerdo cuando nos habló en catalán en el Palau Sant Jaume. Le debemos mucho a ese señor. Y tiene a una hija viviendo aquí, no se le olvide.

E: ¿Y Tarradellas?
En: Este sí fue grande. Recuerdo cuando dijo: Ciutadans de Catalunya, ja soc aquí!.

E: Buena memoria. ¿Y recuerda cómo terminó su discurso cuando proclamó el Estatut de Sau?
En: Pues debió decir: “Visca Catalunya lliure!”.

E: Lo que dijo fue: “Visca Catalunya! Visca Espanya!”.
En: No fastidie.

E: ¿Cuál es su artista preferido?
En: Salvador Dalí, sin duda. Un gran genio y de Figueras, oiga. Un gran catalán.

E: ¿A quién cree que dejó Dalí su legado al morir, a Cataluña o al Estado español?
En: A Cataluña, como no podía ser menos.

E: Pues no, se lo dejó al Estado español.
En: Me está usted dejando a cuadros.

E: En sus últimos días, Dalí pedía sin cesar que le pusieran una música muy particular. ¿Recuerda cuál era?
En: Alguna sardana supongo. O Els Segadors quizá.

E: Pues no. El himno de España.
En: ¡Pedazo de cabrón ese Dalí!

EL FÚTBOL

E: Vamos terminando. Dígame, ¿le gusta el fútbol?
En: Sí, claro. Soy del Barça.

E: ¿Le gustaría que el Barça dejara de jugar la liga española y jugara contra el Sabadell o el Lleida?
En: Eso no es posible. Una liga sin un Barça-Madrid no sería una liga. Para nosotros es el partido del año.

E: Pero es una liga española.
En: Ya, pero siempre ha sido así. Le repito que hay cosas que no deben cambiar.

E: ¿Es favorable a una selección catalana de fútbol?
En: Sí, por supuesto.

E: ¿Ha ido alguna vez a ver a la selección catalana?
En: Sí, fui a ver a Brasil una vez.

E: ¿A Brasil o a la selección catalana?
En: Es usted un poco quisquilloso. Fui a ver a Catalunya porque jugaba Brasil.

E: ¿Y alguna vez más?
En: No, es que los partidos caen en malas fechas.

E: Ya. ¿Y recuerda usted quién eliminó a España en el Mundial de 2002?
En: Sí, Corea en cuartos. Como siempre. Pero ese partido nos lo robaron, ¡eh!

E: ¿Nos lo robaron? ¿A quiénes?
En: Joder, a los nuestros, a los del Estado o como quiera usted llamarnos.

E: ¿Se ha emocionado alguna vez viendo un partido de España?
En. Pues siendo sincero, sí. El día del 12-1 a Malta. Y cuando ganó la Eurocopa el año pasado quién no se emocionó ese día?

E: Dos últimas preguntas. ¿Le parecería bien que el resto del Estado pusiera aranceles a los productos catalanes si Cataluña se separara?
En: Eso no lo pueden hacer. A mí me destrozarían el negocio porque tengo muchos clientes en el resto del Estado.

E: ¿Y si sus hijos no pudieran aprender castellano?
En: Que no. Que eso no va a pasar. Oiga, que yo quiero que mis hijos sigan con el negocio el día de mañana. Que viene desde los tiempos de mi abuelo. Si no aprenden castellano, ¿cómo se van a entender con los clientes?

CONCLUSIÓN DEL TEST

E: Pues con esto hemos terminado. Muchas gracias por su colaboración.
En: Oiga y según esto, ¿soy un buen catalán?

E: Siento decirle que no. Es usted tan español como el que más. Y además está en contra del Estatut.
En: Pero ¿qué me dice? ¿Por qué?

E: Pues porque tiene familia castellanoparlante, es bilingüe, lee los periódicos en castellano, hace negocios con españoles, quiere que sus hijos aprendan castellano, prefiere el resto de España al extranjero, conoce muy poco de la historia catalana, no está dispuesto a perderse un Barça-Madrid, se emociona cuando España gana, considera que los catalanes y los españoles tienen costumbres parecidas y se confiesa admirador de Fernando el Católico, el Rey, Dalí o Tarradellas que eran o son españoles. Y también dice que hay cosas que no deben cambiar.
En: Y entonces, ¿qué hay de mi nación catalana?

E: Eso es un cuento chino que le han contado a usted, como bien ha visto. Por cierto, no soy de la Generalitat, sino de la Universidad de Cambridge, que me pagan mis padres,y estoy haciendo mi tesis sobre Mitos de las naciones perdidas en la noche de los tiempos. Y no soy catalán, pero sabiendo castellano, francés e italiano, el catalán lo aprendí en cuatro lecciones.